Que Uruguay aprete el acelerador y cuente con muchas llegadas para definir teniendo en cuenta que enfrente tenía ni mas ni menos que al poderoso Rápido de Bouzas es una historia poco creíble. Pero testigos sobran. Sino pregúntele a la docena de uruguayos que acudieron (termo y mate debajo del brazo) al Baltasar Pujales. Los gurises uruguayos alentados por su entrenador desde la banda e impulsados por un nutrido grupito de uruguayos supieron acorralar al carbonero y ponerlo en serios apuros. Los dirigidos por Richard Fernández hicieron un verdadero partidazo que de no ser por la mala puntería de sus delanteros los celestes hubiesen ganado un partido que bien merecieron.
Que Uruguay aprete el acelerador y cuente con muchas llegadas para definir teniendo en cuenta que enfrente tenía ni mas ni menos que al poderoso Rápido de Bouzas es una historia poco creíble.
ResponderEliminarPero testigos sobran. Sino pregúntele a la docena de uruguayos que acudieron (termo y mate debajo del brazo) al Baltasar Pujales.
Los gurises uruguayos alentados por su entrenador desde la banda e impulsados por un nutrido grupito de uruguayos supieron acorralar al carbonero y ponerlo en serios apuros.
Los dirigidos por Richard Fernández hicieron un verdadero partidazo que de no ser por la mala puntería de sus delanteros los celestes hubiesen ganado un partido que bien merecieron.