El pulguita celeste izo vibrar a todo el pabellón cuando arrancó a correr desde el centro de la pista con el balón dominado, las patitas no le daban, parecia que no llegaba mas al arco contrario, los gritos de las gradas se hicieron ensordecedor, tira, tira gritaban, pero la magnífica intervención del goalkiper chapelano evitó que el diminuto ariete convirtiera el tanto que ubiese supuesto un verdadero gol de antología.
El pulguita celeste izo vibrar a todo el pabellón cuando arrancó a correr desde el centro de la pista con el balón dominado, las patitas no le daban, parecia que no llegaba mas al arco contrario, los gritos de las gradas se hicieron ensordecedor, tira, tira gritaban, pero la magnífica intervención del goalkiper chapelano evitó que el diminuto ariete convirtiera el tanto que ubiese supuesto un verdadero gol de antología.
ResponderEliminar